Las plantas en general dan mucha alegría al hogar, son naturaleza viva y como tal aportan una energía positiva al ambiente, dentro de lo que son plantas de interior, los bonsais que supusieron en España una revolución allá por los 80 están entre los más llamativos desde el punto de vista estético, esos árboles en miniatura tienen formas caprichosas muy elegantes y originales, requieren de bastantes cuidados pero dependiendo de la especie pueden ser también bastante resistentes.
Pueden incorporarse fácilmente en el salón como detalle ornamental y como entretenimiento, ya que los cuidados que requieren pueden convertirse para muchos en una afición. Para aquellos a los que les gusten mucho hay la posibilidad de incorporarlos directamente a la mesa de centro, hablamos de una mesa con una cavidad interior en la que se guarda la base o maceta en la que está plantado el bonsai y que disponen de una tapa con agujero para que la planta quede a la vista.
Si la mesa no tiene mucha profundidad, no servirá para cualquier planta, dependerá del tamaño de las raices y la maceta que requieran, al ir colocada en una mesa tampoco será recomendable una planta muy frondosa que ocuparía demasiada superficie útil, por eso lo más adecuado parece un bonsai como en la imagen o a mi se me ocurre también un cactus, es que a mi se me dan muy mal las plantas, soy despistada para ellas y los cactus son mas durables y menos delicados.
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