Después de la magnífica introducción realizada por nuestro compañero Minue, con este post comenzamos las entradas dedicadas a las diferentes estancias de la casa del especial “Orden en casa“, y lo hacemos con el salón y el comedor, dos espacios que, de manera muy frecuente, se presentan unidos, en una misma habitación, en nuestras casas. Se trata, además, de dos zonas en las que el orden es muy importante, ya que son las dos principales áreas comunes de la vivienda.
Dado que son dos espacios en los que se realizan actividades diferentes: el salón es el espacio para la tertulia y para ver la televisión, mientras que el comedor lo es para la comida y la sobremesa, ambos tienen que tener áreas bien delimitadas, aunque sea visualmente, ya que ello ayuda a la percepción del orden. La manera más habitual y efectiva de conseguirlo es colocando dos alfombras (iguales o diferentes) que delimiten el perímetro de cada zona.
En el salón, dado que se trata de un área de reunión, lo ideal, como se aprecia en la imagen, es que todos los asientos (bien sean sofás, sillones o pufs) se concentren y organicen en torno a un punto convergente, la mesa de centro, a la que todo el mundo debe tener un fácil acceso, pero no hay que olvidar que entre los asientos y la mesa debe haber, por lo menos, 40 cm. para que quepan las piernas.
La disposición de los asientos puede tener diversas distribuciones, las más habituales son en forma de “L” o en forma de “U”. Esta última es, visualmente, la más ordenada porque es simétrica ya que, por lo general, se presenta cerrada por un mueble o aparador que sirve para colocar la televisión o el equipo de música, también como librería y como almacenaje para dvd´s, cd´s, etc.
Otro aspecto importante, en lo referente al orden y su percepción en el salón, es la colocación de cojines, mantas y plaids sobre el sofá y de objetos decorativos sobre la mesa de centro. Tanto unos como otros imprimen sensación de calidez y de habitabilidad a la habitación, aunque hay que ser prudentes a la hora de su disposición: la repetición de esquemas y la simetría (cojines por pares, jarrones de diferentes formas aunque de colores similares, etc.) ayudan a nuestra mente a procesar la información que ordena el espacio.
En lo referente al comedor, un aspecto importante es el almacenaje. Para mantener el orden en este espacio, lo ideal es contar con una alacena, vitrina, o aparador, en donde guardar la mantelería, la vajilla, la cristalería y los cubiertos y que sirvan, además, como punto de apoyo en el que dejar los alimentos mientras se está comiendo o mientras se está sirviendo la mesa.
Por otra parte, un comedor ordenado no tiene por qué ser un comedor monótono o aburrido. Hoy en día es plena tendencia situar, alrededor de la mesa del comedor, sillas desparejadas, es decir, de diferentes procedencias o estilos. La única premisa para que no parezca un conjunto caótico o desordenado es mantener la uniformidad en el color o, como en el caso de la imagen superior, del estudio de interiorismo Living Pink, en la forma.
En cualquier caso, el orden, además de hacer más bellas nuestras casas, las hace más funcionales: es más fácil habitar en ellas. En el caso del salón y del comedor esto se vuelve casi indispensable ya que, como decíamos al comienzo, son las dos estancias de la vivienda para la socialización, en donde sentirse y hacer a los demas sentirse a gusto debe ser una de las premisas decorativas fundamentales.
Imágenes vía | Casa Diez, Micasa, Micasa, Tipsideas, Micasa,
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